Descanso

Que tu bebé tenga un buen descanso es fundamental para su salud y también para su felicidad, en este apartado te proponemos rutinas y te explicamos la importancia que tiene el sueño en el desarrollo de tu bebé.

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Hábitos del sueño del bebé

bebe duerme con chupón y osito de peluche

El sueño del bebé es un aspecto fundamental para su desarrollo y bienestar. A lo largo de los primeros meses y años, sus patrones de sueño cambian y evolucionan. Establecer una rutina de sueño adecuada desde el principio puede ayudar a mejorar su descanso y, al mismo tiempo, el de los padres.

Un sueño normal en el bebé

Los hábitos de alimentación en la mayoría de los recién nacidos suelen pasar con comer cada 2 o 3 horas, unas 8 a 12 veces al día.

El sueño infantil varía según la edad, el estado de salud y el entorno. A continuación, te mostramos cómo suele evolucionar la duración del descanso en los primeros años de vida:

  • Recién nacidos: duermen entre 16 y 18 horas al día en periodos cortos.
  • A los 2 años: el promedio se reduce a 13 horas diarias.
  • Entre los 3 y 5 años: suelen dormir entre 10 y 12 horas por noche.

Durante el primer mes de vida, los bebés no diferencian entre el día y la noche y pueden despertarse cada 1-3 horas. Para garantizar su seguridad, es fundamental que duerman boca arriba y que los padres no los despierten para alimentarlos, salvo indicación médica.

A partir de los 4 meses, su reloj biológico comienza a organizarse, y desde los 18 meses suelen mantener dos siestas diarias: una por la mañana y otra por la tarde.

¿Cómo crear un buen hábito de sueño?

Establecer rutinas desde los primeros meses de vida es clave para que el bebé asocie la hora de dormir con un ambiente de calma y relajación. Algunas estrategias efectivas incluyen:

  • Crear un ritual nocturno: baño, caricias, cuentos o nanas ayudan a relajar al bebé antes de dormir.
  • Acostarlo despierto en su cuna, para que aprenda a dormirse solo.
  • Evitar acunarlo en exceso: los movimientos o sonidos que hace antes de dormir son normales.
  • Respetar las siestas diurnas, para que no llegue demasiado cansado a la noche.
  • Evitar actividad física intensa antes de dormir.
  • Mantener un ambiente tranquilo y oscuro en la habitación.

Además, la alimentación juega un papel fundamental en el descanso. Una dieta equilibrada puede contribuir a un sueño más estable.

Trastornos del sueño

Aunque la mayoría de los bebés desarrollan un patrón de sueño regular con el tiempo, algunos pueden experimentar dificultades para dormir. Estos son algunos aspectos clave para favorecer un descanso saludable:

Rutina antes del sueño

Se puede comenzar a desarrollar una rutina relajante, tranquila, para realizar todos los días antes de dormir. Un ejemplo puede ser: baño-masaje-nana, seguido de unos minutos en brazos y, finalmente, acostarlo en su cuna.

Aprender a dormirse solo

Después de cambiarle el pañal y alimentarlo, es recomendable acostar al bebé somnoliento pero despierto en la cuna. Así, aprenderá a conciliar el sueño por sí mismo. Suele tardar alrededor de 20-30 minutos en dormirse. No es aconsejable que los padres estén presentes durante ese periodo

La noche es para dormir

Es importante que el bebé entienda que la noche es para descansar. Si se despierta para comer, se recomienda:

  • Mantener la luz tenue.
  • Reducir la estimulación al mínimo (sin juegos ni ruidos fuertes).
  • Cambiar el pañal solo si es necesario y con movimientos suaves.

Patrón de sueño de los bebés

Durante los primeros 6 meses de vida, es normal que los bebés se despierten con frecuencia. Los que toman leche materna pueden tardar más en dormir toda la noche en comparación con los que consumen fórmula infantil.

A partir de los 8 meses, se puede intentar calmar al bebé con caricias o dándole agua antes de recurrir a la alimentación. Despertarse varias veces es un comportamiento natural en el desarrollo infantil.

Sueño y colecho

El colecho es una opción que algunas familias eligen. Aunque no se ha demostrado que tenga efectos negativos, se deben seguir medidas de seguridad:

  • Colocar al bebé boca arriba.
  • Evitar almohadas y cobertores cerca de su cabeza.

Si se despierta

Si el bebé se despierta llorando, lo mejor es calmarlo con serenidad y sin encender luces fuertes.

  • Usar un tono de voz tranquilo y repetir un mensaje sencillo, como “es hora de dormir”.
  • Evitar estímulos innecesarios, como juegos o interacciones excesivas.
  • Retrasar gradualmente la respuesta ante su llanto, dándole la oportunidad de volverse a dormir solo.

Establecer rutinas desde los primeros meses de vida ayuda a mejorar el descanso del bebé y el de toda la familia. Cada niño es único y necesita su propio tiempo para consolidar un patrón de sueño estable. Con paciencia, constancia y un ambiente adecuado, tu bebé podrá disfrutar de un sueño reparador y saludable.

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