Descanso

Que tu bebé tenga un buen descanso es fundamental para su salud y también para su felicidad, en este apartado te proponemos rutinas y te explicamos la importancia que tiene el sueño en el desarrollo de tu bebé.

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Relación entre la alimentación y el sueño del bebé

bebe durmiendo en silla de bebe para comer

Dormir es tan importante como comer, de ahí que, ante la llegada de un bebé, sea clave procurarle una alimentación correcta en calidad y cantidad y un entorno idóneo para facilitarle el sueño. De hecho, alimentación y sueño están estrechamente relacionados en el bebé y, de afectarse uno, el otro se verá inevitablemente alterado.

¿Cuáles son los hábitos de alimentación y sueño ideales para tu bebé?

Los hábitos de alimentación en la mayoría de los recién nacidos suelen pasar con comer cada 2 o 3 horas, unas 8 a 12 veces al día.

Como indica la Organización Mundial de la Salud, unos hábitos alimentarios saludables empiezan en los primeros años de vida. La lactancia materna favorece un crecimiento sano y mejora el desarrollo cognitivo, además de tener beneficios a largo plazo como podría ser la disminución del riesgo de sobrepeso o de enfermedades no transmisibles más adelante. Por ello, se recomiendan las siguientes medidas:

  • Alimentar a tu bebé exclusivamente de leche materna durante los 6 primeros meses de vida
  • Continuar la lactancia materna al menos hasta los 2 años
  • Complementar la lactancia materna, a partir de los 6 meses de vida, con alimentos de algo valor nutricional

Una buena alimentación influye de manera beneficiosa en la duración y la calidad del sueño.

Respecto al sueño, los recién nacidos duermen la mayor parte del día, pero tienen un sueño muy segmentado. A medida que crecen, disminuyen las horas totales y las horas diurnas de sueño, pero se incrementan las horas nocturnas de sueño y el tiempo seguido sin despertarse.

¿Cómo ayudar a tu bebé a dormir mejor durante la noche?

Si tu bebé bosteza, se frota los ojos, aparta la mirada o se queja es posible que sea porque tiene sueño. Reconocer estos signos de sueño permitirá al cuidador a ayudarle a dormir.

Otras medidas que pueden ayudar a mejorar la calidad del sueño de tu bebé son:

  • Establecer una rutina para irse a dormir (baño, cuento, etc.)
  • Evitar la estimulación antes de dormir
  • Poner música muy suave y relajante
  • Servirse de algún objeto blando (manda, peluche, etc.) que el bebé pueda llevarse a la cuna
  • Colocar a tu bebé en la cama antes de que se duerma del todo
  • Dar seguridad a tu bebé con palmaditas, caricias, abrazos…
  • Acudir al llanto de tu bebé para tranquilizarlo

Y, relacionando alimentación y sueño, cuanto menos aire se ingiera y cuanto mejor se haga la digestión de la cena, mejor dormirá tu recién nacido durante la noche. Por ello, se evitará que tu bebé trague aire al comer (alimentándolo a demanda, sin esperar a que llore y esté ansioso para alimentarle y usando, en el caso de lactancia artificial, los biberones adecuados) y se ayudará, en caso de no haberlo podido evitar, a eliminarlo mediante el eructo.

¿Qué alimentos son ricos en triptófano y cómo ayudan al sueño de tu bebé?

La leche materna es la mejor forma de alimentar a tu bebé hasta los 6 meses de vida, y contiene altas concentraciones de triptófano, un aminoácido que ayuda a conciliar el sueño y a mejorar la calidad del mismo, implicado en la producción de serotonina (conocida como «hormona de la felicidad») y melatonina (hormona implicada en la regulación del sueño). Sin embargo, el contenido de la leche materna no sólo se modifica a lo largo de toda lactancia, sino también a lo largo del día, siendo más rica en sustancias promotoras del sueño por la noche.

En el caso de la lactancia artificial, se optará por leches disociadas que contengan sustancias como el triptófano, la adenosina 5-P y la uridina 5-P, sustancias todas ellas promotoras del sueño.

A medida que se introduzca la alimentación complementaria, optar por alimentos ricos en aminoácidos (triptófano), vitaminas (B1 y B6, necesaria para la síntesis de melatonina) y minerales (calcio y magnesio) será una manera de facilitar y mejorar el sueño. Estos componentes se encuentran en los cereales integrales (arroz, avena, cebada, maíz, trigo, etc.), en algunas frutas (aguacate, plátano, piña…) y verduras (brócoli, tomate, etc.), en los frutos secos (anacardos, nueces, pistachos…) y en la leche, y podrán irse introduciendo en la alimentación de tu bebé en el momento adecuado, y siempre bajo la supervisión del profesional.

Referencias bibliográficas

  • AA.VV. Alimentación sana [en línea]. Ginebra: Organización Mundial de la Salud; 2018. https://www.who.int/es/news-room/fact-sheets/detail/healthy-diet [Consulta: 3 de abril de 2023].
  • Barriga C, Rodríguez AB. Estado actual de la crononutrición en el niño. Anales de Pediatría Continuada 2010; 8(5):268-270.
  • Cubero J, Narciso D, Aparicio S, Garau C, Valero V, Rivero M, et al. Improved circadian sleep-wake cycle in infants fed a day-night dissociated formula milk. Neuro Endocrinol Lett 2006; 27(3):373-380.
  • Sánchez CL, Cubero J, Sánchez J, Rivero M, Rodríguez AB, Barriga C. The possible role of human milk nucleotides as sleep inducers. Nutritional Neurosci 2009; 12(1):2-8.

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