Lactancia

La lactancia es la primera etapa de la alimentación de tu bebé. Conoce los diferentes tipos de lactancia, etapas y encuentra respuestas a muchas de tus dudas. Queremos ayudarte para que puedas ofrecer la mejor alimentación a tu bebé en sus primeros meses de vida.
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Dudas sobre la lactancia materna

bebe mamando con manita levantada viendo a mama

La lactancia materna es parte del sistema reproductivo y, desde el punto de vista de la alimentación de tu bebé, constituye una prolongación de la vida intrauterina(1).

La Organización Mundial de la Salud, la Academia Americana de Pediatría, el Comité de Lactancia de la Asociación Española de Pediatría y La Asociación Española de Matronas recomiendan la lactancia materna exclusiva durante los primeros 6 meses de la vida tu bebé y continuarla, junto con las comidas complementarias adecuadas, hasta los 2 años(1).

La leche materna es el mejor alimento que puedes dar a tu bebé ya que proporciona una óptima nutrición, se digiere fácilmente y, además, proporciona protección frente a numerosas enfermedades(1). Sin embargo, pueden surgir algunas dudas respecto a la lactancia.

¿Cómo puedo conservar y almacenar la leche materna extraída?(2)

Cómo conservar y almacenar la leche materna una vez extraída de forma correcta es la primera duda que se te puede presentar y es totalmente normal. La correcta conservación y almacenamiento de la leche materna extraída va a depender de varios factores como el tiempo de almacenamiento y el envase.

¿Cuánto tiempo se puede conservar la leche materna extraída?

El tiempo de almacenamiento(2) será de mayor o menor tiempo según la temperatura a la que almacenes la leche materna:

  • A temperatura ambiente (25 ºC): Se puede conservar de 4 a 6 horas.
  • Refrigerada (en nevera) entre 0 y 4 ºC: Puede mantenerse hasta 8 días. Es importante colocar la leche en la puerta del frigorífico para evitar variaciones de temperatura.
  • Congelada en un congelador con puertas separadas de la nevera (tipo combi): La leche puede conservarse de 3 a 4 meses. Sin embargo, es crucial tener en cuenta que la temperatura puede variar si la puerta se abre con frecuencia.

Si se realiza la extracción y la leche no se va a utilizar ese mismo día, lo mejor es congelarla. Lo ideal es enfriar rápidamente la leche extraída (en un recipiente con agua fría) y después congelarla lo antes posible.

¿Cuál es el mejor envase para guardar la leche materna?

La leche materna extraída debe almacenarse siempre en envases destinados para uso alimentario. Para una congelación óptima de la leche, los mejores envases son los de cristal, ya que los de plástico pueden contener sustancias con efectos adversos para la salud(2).

Es importante recordar que, antes de su utilización, hay que limpiar bien los recipientes con agua caliente y jabón, aclarándolos y dejándolos secar al aire. También puedes utilizar el lavavajillas, pero entonces no es necesario esterilizarlos(2).

¿Cómo descongelar y calentar la leche almacenada?

Si tienes dudas sobre la lactancia materna, es también importante saber cómo descongelar y calentar la leche almacenada de manera segura para tu bebé.

La mejor forma de descongelar la leche es sumergiendo el recipiente en otro con agua caliente (al baño María). Es preferible no utilizar el microondas porque el calentamiento es irregular y pueden producirse quemaduras. Una vez calentada, conviene agitarla antes de probar la temperatura(2).

La leche descongelada se puede guardar en la nevera 24 horas, pero no se debe volver a congelar. Es preferible descongelar pequeñas cantidades, las que se vayan a utilizar inmediatamente, para evitar pérdidas de nutrientes(2).

¿Y si la leche tiene materna tiene olor a rancio?

Al descongelar la leche, algunas madres pueden notar que tiene un olor rancio. Esto se debe a la acción de una sustancia llamada lipasa. Un enfriamiento rápido y su posterior congelación ayuda a evitar el enranciamiento de la grasa de la leche. Es importante saber que la leche, aunque esté rancia, no es perjudicial para tu bebé y puede tomarla si le gusta, pero la mayoría la rechazan por su sabor(2).

¿Puede ser útil usar un sacaleches?

Es posible que también te preguntes si el uso de un sacaleches puede ser beneficioso para ti y tu bebé.

Puede resultar útil emplear un sacaleches para vaciar mejor los pechos y estimularlos a que fabriquen más leche, en el caso de que tu producción de leche sea baja(2).

También puede ser más cómodo (los eléctricos son más rápidos) para las ocasiones en las que no te encuentres junto a tu bebé, ya que, de esa manera, un cuidador va a poder  alimentarle(2) con leche materna.

Por otro lado, puede ocurrir que por la forma del pezón, tu bebé tenga dificultades para agarrase bien y la lactancia directa al pecho no sea posible. En estos casos, es necesario recurrir al sacaleches para vaciar los pechos y ofrecerle a tu bebé la leche extraída(2).

Además, si tu bebé no vacía bien el pecho después de la toma, también conviene terminar de extraer la leche con un sacaleches(2).

¿Puedo hacer deporte si doy el pecho?(2)

Dar el pecho y practicar deporte son actividades perfectamente compatibles, aunque el médico debe valorar cada caso.

Como bien es sabido, el ejercicio físico tiene numerosos efectos beneficiosos para la salud, por lo que la práctica regular de ejercicio físico moderado en mamás que previamente realizaban ejercicio físico no ocasionará ningún problema en la composición ni el volumen de leche(2).

Sin embargo, el ejercicio físico intenso en mujeres no deportistas puede producir una disminución en el volumen de leche y cambios en su composición: disminución de  algunos factores de defensa y del azúcar natural de la leche (lactosa) y el aumento de otros productos (ácido láctico) que, por su sabor amargo, podría provocar rechazo de tu bebé al pecho(2).

¿Cuándo puedo ofrecer a mi bebé algo además del pecho?

Durante los primeros 6 meses de vida de tu bebé, la alimentación ideal es la lactancia materna exclusiva, ya que le aporta todos los nutrientes y líquido que necesita(1).

Sin embargo, pasado este periodo, las necesidades nutricionales aumentan y tu bebé habrá crecido y madurado, por lo que es un buen momento para empezar a complementar la lactancia materna con nuevos alimentos. Será el pediatra el que te indique cómo y qué alimentos debes ir introduciendo en función de la evolución y crecimiento de tu bebé(1).

Referencias bibliográficas
  1. Asociación Española de Matronas. Los consejos de tu matrona. Apréndelo todo sobre tu embarazo y primeros meses del bebé. 2022; 137-141 Disponible en: https://www.losconsejosdetumatrona.com/wp-content/uploads/2022/03/GuiaMatronas_22.pdf
  2. Asociación Española de Pediatría (AEP). Comité de Lactancia Materna. Preguntas frecuentes sobre lactancia materna. 2012. Disponible en: https://www.aeped.es/sites/default/files/201203-preguntas-frecuentes-actualizado-feb2015.pdf

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