
¿Qué debo saber sobre las leches de continuación?
Si no puedes dar el pecho por motivos médicos o decides pasar a la lactancia artificial, el pediatra te aconsejará sobre el tipo de leche de fórmula que más le conviene y te indicará qué cantidades ofrecerle de acuerdo a su peso y estado de salud.
En algunos casos muchas mamas deciden pasar a la lactancia artificial a partir de los 6 meses de edad, a veces porque la cantidad de leche va disminuyendo, o porque por desgracia, les es complicado compaginar trabajo-lactancia.
Como profesional de la salud, farmacéutica y nutricionista estoy en pro de la lactancia materna, esta información va para aquellas madres que por un motivo u otro no pueden seguir dándole el pecho a su bebe, para que estas conozcan lo que hay y decidan libremente.
Como hablábamos en el anterior post, a partir de los 6 meses, el bebé empieza con la alimentación complementaria. Además de los purés, si no le das el pecho, tomará unos 500 ml diarios de leche de formula. Su alimentación responderá al esquema desayuno, comida, merienda y cena.
Leerás en multitud de post, que la OMS, organizaciones y sociedades científicas, recomiendan la lactancia materna al menos hasta los dos años. Si no es posible, la leche de fórmula, con nutrientes añadidos, es una alternativa.
Oirás que se aconseja continuar o empezar con la leche de inicio hasta el primer año, ya que su composición es mas semejante a la leche materna que la fórmula de continuación.
¿Sabes cuál es la diferencia nutricional entre las leches de inicio y las leches de continuación?
Existen tres tipos de leche de fórmula: De inicio: se recomienda hasta los 6 meses de edad, contiene el nombre comercial seguido por «1». De continuación: hasta los 18 meses, la marca va seguida por un «2». De crecimiento: recomendada hasta los 3 años, el «3» aparece tras el nombre comercial.
Has de saber que el Comité de Nutrición de la European Society of Pediatric Gastroenterology and Nutrition (ESPGAN) y el Comité Científico de Alimentación de la Comisión Europea se encargan de recomendar y regular los contenidos de nutrientes que deben incluir estos preparados.
Se denomina fórmula de inicio a la que se emplea para sustituir la alimentación del lactante hasta los 4-6 meses y fórmula de continuación, la que se emplea a partir de esa edad.
Los hidratos de carbono aportan el 40-50% de la energía, y la lactosa, al igual que en la leche humana, debe ser el componente mayoritario.
Las recomendaciones proteínicas son de 2,2 g/kg en los primeros 6 meses y de 1,6 g/kg en el segundo semestre. La relación seroproteínas/caseína será de 60/40 en los primeros 6 meses y de 20/80 en las fórmulas de continuación.
Las recomendaciones grasas son de entre 4,4 y 6 g/100 kcal. La proporción de grasas será de un 40-55% en las fórmulas de inicio y de un 35-55% en las de continuación. La proporción entre ácidos grasos saturados, monoinsaturados y poliinsaturados es muy importante.
Medio litro de leche de continuación, cubre el 36% de los requerimientos de energía, alrededor del 50% de macronutrientes, vitamina B6 y Niacina, entre el 60-70% de los requerimientos de calcio, hierro, retinol y vitamina D, y superior al 80% de los requerimientos de fósforo, vitamina E, vitamina C, tiamina, riboflavina, vitaminaB12 y folatos.
Son formulas muy parecidas a las de inicio, las diferencias más importantes son un contenido proteico máximo más elevado, pueden contener sacarosa, fructosa y miel y es mayor el contenido de hierro (0,6 a 2 mg/100 kcal).
Esto sería lo básico, lo que recomienda Real Decreto 867/2008 del 23 de mayo por el que se aprueba la reglamentación técnico-sanitaria específica de los preparados para lactantes y preparados de continuación (y que sustituye al RD 72/1998), después los laboratorios farmacéuticos que desarrollan sus formulas, pueden utilizar los carbohidratos de excelente digestibilidad, que las proteínas estén en proporción caseína/proteínas séricas: 45/55 y que los lípidos de aceites de origen vegetal y de pescado estén en una adecuada relación 1/1 (LC-PUFAs, ARA y DHA), nucleótidos: 3,3 mg / 100 ml y prebióticos (GOS): 0,4 g / 100 ml.
Las leches adaptadas, contienen todos estos nutrientes, que son muy bajos en lactantes y niños pequeños y se asegura una adecuada ingesta, se evita así que nuestros niños tengan deficiencias, aunque por supuesto se pueden incorporar en su menú diario, en su dieta normal. Con las fórmulas para lactantes y preparados de continuación nos cercioramos que no hay riesgo.
Lo mejor es que amamantes a tu bebé, como recomienda la OMS, la lactancia materna es la forma ideal de aportar a los niños pequeños los nutrientes que necesitan para un crecimiento y desarrollo saludables. Prácticamente todas las mujeres pueden amamantar, siempre que dispongan de buena información y del apoyo de su familia y del sistema de atención de salud.