La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda que, durante los primeros 6 meses de vida del bebé, su alimentación se base exclusivamente en la lactancia materna. Sin embargo, pasado este tiempo, puede plantearse la lactancia mixta como transición hacia una alimentación exclusiva con biberón.
Concepto de lactancia mixta
Se habla de lactancia mixta para referirse a un tipo de alimentación que combina la lactancia materna con tomas de leche artificial o comidas administradas con biberón.
Aunque la OMS y Asociación Española de Pediatría (AEP) coinciden en que la lactancia materna tiene que ser exclusiva durante los primeros seis meses de vida de tu bebé, puede haber algunas razones, ya sean médicas o personales, que lleven a contemplar una alimentación mixta.
Consultar con el profesional es fundamental cuando quiera pasarse a una lactancia mixta. En este caso, las cantidades necesarias vendrán determinadas por cada fabricante en función de la edad de tu bebé.
Claves para que la lactancia mixta sea exitosa
Para garantizar el éxito de la lactancia mixta y preparar adecuadamente las tomas de leche artificial, es clave, como ya se ha apuntado, contar con los consejos del pediatra y del fabricante de la leche de fórmula.
Para que la lactancia mixta sea exitosa es importante que tanto la indicación como la preparación, la frecuencia, la cantidad y el modo de administración de la suplementación con leche artificial sean las correctas para cada criatura y sus circunstancias, siempre poniendo un especial cuidado en preservar la producción de leche materna y teniendo presente los beneficios de esta.
Si optas por una alimentación mixta, el suplemento con leche artificial podrá darse con biberón, con el método dedo-sonda, con el método pecho-sonda o con la ayuda de un vasito y una cuchara. Y, si combinas ambas lactancias en una misma toma, lo aconsejable es empezar siempre por la lactancia materna.
Para la preparación del biberón con leche de fórmula en la lactancia mixta, puedes optar tanto por agua embotellada de baja mineralización como por agua corriente potable, siempre y cuando se mantenga una higiene óptima. El pediatra decidirá cuál es la mejor fórmula en cada caso.
Respecto a la frecuencia, la lactancia mixta debe ser también a demanda. Si tu recién nacido pide comer, no debes esperar a que pase un tiempo determinado, ni a que llore de hambre antes de alimentarlo.
En la lactancia mixta, la cantidad de leche de fórmula que debes incluir el biberón dependerá tanto de los meses y las circunstancias de tu bebé, como del tipo de leche artificial elegida.
Decantarse por un biberón que se asemeje al pecho será un buen modo de facilitar la aceptación de la boquilla por parte de tu bebé, al que deberás darle el preparado cuando esté relajado, sin forzarlo, e incluso haciendo que sea otra persona quien se lo dé para evitar que huela la leche materna.