Importancia de la Vitamina D en tu recién nacido y recomendaciones de administración

La vitamina D es una vitamina esencial para la salud ya que permite la absorción de calcio, contribuyendo así a la salud de los huesos evitando que sean frágiles, así como al sistema neuromuscular para el movimiento de los músculos. Además, se cree que podría intervenir en la modulación del sistema inmune, ayudando al organismo frente a ciertos patógenos⁽¹⁾.

Tan solo el 10% de la vitamina D que nuestro organismo necesita se puede obtener mediante la dieta a través de alimentos como la leche, los pescados azules, el huevo, los quesos, algunas carnes y alimentos fortificados con esta vitamina. Sin embargo, la principal fuente de vitamina D es la luz solar^(2,3).

Influencia de la vitamina D sobre tu bebé

La deficiencia de vitamina D en bebés supone un mayor riesgo de desarrollar hipocalcemia y, consecuentemente, raquitismo.

Y aunque se recomienda mantener la lactancia materna de manera exclusiva hasta los seis meses de edad, la leche materna no contiene la concentración de la vitamina que tu bebé requiere. Es por esto por lo que los bebés alimentados con lactancia materna exclusiva son más propensos a padecer deficiencia en vitamina D₄. Además, tu bebé no puede sintetizar suficiente vitamina D a través de la piel por el hecho de no estar recomendada una exposición directa al sol, estar siempre tapados con la ropa durante los paseos y los protectores solares.

Necesidades de vitamina D en tu bebé

Se estima que las necesidades de vitamina D de los los bebés hasta los 12 meses están en torno a 400 UI/día (10 mcg/día), niveles que la leche de la madre no le puede garantizar al lactante, por lo que, a los bebés alimentados exclusivamente de leche materna, se recomienda un suplemento de vitamina D en gotas. El suplemento debe contener vitamina D₃ y su administración debe ser directamente en la boca de tu bebé. Se debe de tener especial cuidado con la concentración de vitamina D que se administra, teniendo en cuenta las indicaciones del fabricante y administrando siempre con un cuentagotas cuidadosamente⁽⁵⁾. Esta suplementación debe ser siempre pautada por el pediatra, quien debe realizar un seguimiento la misma.

Referencias bibliográficas

1. Alonso, M.A., & Prieto, M.L. Profilaxis con vitamina D. Recomendaciones en la lactancia. Anales de Pediatría Continuada, 8 (2010): 212-216.
2. National Institutes of Health (NIH). Office of Dietary Supplements. Vitamina D. [Internet] (actualizado 8 noviembre 2022; consultado 9 abril 2024). Disponible en: https://ods.od.nih.gov/factsheets/VitaminD-DatosEnEspanol/#:~:text=Los%20pescados%20grasos%2C%20como%20la,aportan%20algo%20de%20vitamina%20D.
3. National Institute of Arthritis and Musculoskeletal and Skin Diseases. El calcio y la vitamina D: Importantes a toda edad. [Internet] (actualizado octubre 2018; consultado 9 abril 2024). Disponible en: https://www.bones.nih.gov/health-info/bone/espanol/salud-hueso
4. Ju Sun Heo et al., Breastfeeding and vitamin D. Clinical and Experimental Pediatrics 2022;65(9):418-429. DOI: https://doi.org/10.3345/cep.2021.00444
5. Martín Ruano J. El lactante de los 0 a los 6 meses. Asociación Española de Pediatría (AEP). Guía práctica para padres. Desde el nacimiento a los 3 años. 2013. 42-53. Disponible en: https://enfamilia.aeped.es/lecturas-recomendadas/guia-practica-para-padres-desde-nacimiento-hasta-3