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Dietas vegetarianas o veganas en bebés, ¿son seguras? ¿se podrían hacer?

bebe en silla de comer comiendo una manzana verde a trozos con las manos

Cada vez más familias consideran adoptar dietas vegetarianas o veganas para sus hijos, ya sea por razones éticas, de salud o ambientales. Sin embargo, surge la pregunta de si estas dietas son seguras y adecuadas para los bebés en crecimiento.

Las dietas veganas en bebés en la actualidad

Son muchas las personas que deciden adoptar una dieta vegana o vegetariana por múltiples razones, ya sea por razones éticas, de salud o medioambientales. Al ser una dieta restrictiva, existen mayores posibilidades de presentar déficits nutricionales si no se realiza de forma correcta, por lo que las personas que sigan este tipo de dietas se deben dejar aconsejar por expertos de modo que se eviten estas carencias, especialmente durante la edad infantil para evitar cualquier tipo de retraso en el desarrollo(1) y tener siempre en cuenta qué deben saber sobre la dieta vegana en bebés antes de llevarla a cabo.

En los últimos años ha aumentado la cantidad de gente que elige seguir una dieta vegetariana o vegana y que incluyen a sus hijos en esta forma de alimentación(2). Una alimentación vegetariana o vegana, como cualquier otro tipo de alimentación, debe estar bien planificada.

Beneficios de las dietas vegetarianas y veganas

Se ha visto que los bebés que siguen dietas vegetarianas o veganas consumen más frutas, verduras y legumbres, por lo que su ingesta de fibra, vitaminas A, C y E, folato, hierro, magnesio y potasio suele ser mayor; sin embargo, el aporte de calorías totales, grasas saturadas, proteínas, vitaminas D y B12 y zinc es menor(1,2). El riesgo de deficiencia de nutrientes es mayor en las dietas más restrictivas, en especial en la dieta vegana(2).

Asimismo, las dietas vegetarianas y veganas en bebés también se han asociado a un menor consumo de bebidas azucaradas y alimentos procesados y a establecer unos hábitos saludables a largo plazo(1,2).

¿Son seguras las dietas veganas?

Existe poca evidencia sobre el impacto a medio y a largo plazo en bebés que siguen este tipo de dietas(2).

Son muchas las Sociedades y Organizaciones que se han posicionado sobre este tema a nivel mundial, aunque existe mucha controversia.

La Academia Americana de Nutrición y Dietética, junto con otras asociaciones de dietistas y nutricionistas (el Sistema Nacional de Salud Británico, las asociaciones de dietética de Canadá, Australia, Reino Unido y países nórdicos) consideran que estas dietas, bien planeadas, son adecuadas para los bebés, y que una dieta vegetariana o vegana mal planificada puede, como cualquier otro tipo de alimentación desequilibrada, tener consecuencias negativas sobre la salud y el crecimiento de los bebés(1,2).

Por otro lado, la Sociedad Europea de Gastroenterología, Hepatología y Nutrición Pediátrica (ESPGHAN) advierte que se ha de garantizar una ingesta adecuada de nutrientes, especialmente cuando la dieta se vuelve más restringida, ya que las consecuencias de las deficiencias podrían ser graves(2).

Sin embargo, a pesar de que seguir una dieta vegetariana en cualquier etapa de la infancia no signifique necesariamente que sea insegura, el Comité de Nutrición y Lactancia Materna de la Asociación Española de Pediatría recomienda que durante el periodo de lactante y cuando el bebé tenga corta edad se siga una dieta omnívora o, al menos, ovo o lactovegetariana(2).

Por lo tanto, una alimentación vegetariana o vegana en la infancia puede ser adecuada para el desarrollo y crecimiento del bebé, así como proporcionar beneficios importantes en la salud a medio y largo plazo, siempre y cuando esté bien planificada, y se sigan las recomendaciones de los expertos, ya que si no podría tener consecuencias negativas en la salud, crecimiento y desarrollo de los bebés(1).

Es importante, también, destacar que todos los vegetarianos y veganos deben consumir suplementos de vitamina B12, ya que es una vitamina que se obtiene únicamente de alimentos de origen animal, y, en muchas ocasiones, también serán tomar suplementos de vitamina D(1,2).

Además, en los últimos años, se han publicado herramientas que facilitan a las familias la planificación de este tipo de dietas disminuyendo así el riesgo de deficiencias(2).

Referencias bibliográficas

  1. Martínez Biarge M. Niños vegetarianos, ¿niños sanos? En: AEPap (ed.). Curso de Actualización Pediatría 2017. Madrid: Lúa Ediciones 3.0; 2017. p. 253-68.
  2. Redecilla Ferreiro S, Moráis López A, Moreno Villares JM. Recomendaciones del Comité de Nutrición y Lactancia Materna de la Asociación Española de Pediatría sobre las dietas vegetarianas. An Pediatr (Barc). 2020;92(5):306.e1-306.e6.

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