Los desayunos de los hijos es un tema que suele preocupar a mamás y papás, ya que estamos acostumbrados a un modelo concreto de desayuno y a unos alimentos específicos para esta comida y muchas veces nos encontramos sin ideas para ofrecer a los pequeños más allá de lo típico.
Además, hay que tener en cuenta que los “alimentos para el desayuno” que podemos encontrar no son opciones muy recomendables, ya que están cargados de azúcares y grasas de mala calidad, por lo que si queremos que nuestros peques desayunen alimentos nutritivos tenemos que descartar estas opciones.
El problema es, como ya hemos dicho, que muchas veces nos quedamos sin ideas para ofrecer alternativas de desayunos más sanos a los más pequeños de la casa. Por eso, hoy quiero ayudarte dándote algunas ideas sencillas para probar y hacer los desayunos diferentes, sanos y sabrosos.
Lo primero que debes tener en cuenta es que en el desayuno tiene cabida cualquier alimento y elaboración, siempre que sea nutritivo. No tenemos que ceñirnos siempre al típico desayuno con cereales, lácteo y fruta. Puede ser un momento perfecto para incluir alimentos como frutas, frutos secos, leche o yogur natural, huevos, verduras y grasas de buena calidad.
Otra cosa a tener en cuenta es la edad de tu bebé. Recuerda que, si tiene menos de un año, el alimento principal sigue siendo la lactancia materna o, en su defecto, la leche de continuación. El resto de los alimentos se irán introduciendo poco a poco, pero sin tener que preocuparnos si no se lo toma, ya que con la leche materna estarán bien alimentados. Además, tendrás que adaptar las texturas y las formas de los alimentos a su edad, como veremos en los ejemplos siguientes de desayunos.
A partir del año, tu bebé ya comerá mayores cantidades de otros alimentos y podrás ofrecerle un preparado lácteo de crecimiento en desayunos o cualquier otra comida.
Como consejo que tampoco debes olvidar a la hora del desayuno es que debes ofrecer agua siempre, para que pueda ir bebiendo si tiene sed mientras come.
Y ahora sí, te dejo algunas ideas para los desayunos, tanto dulces como salados, para que veas que no es tan difícil como puede parecernos al principio.
- Galletas de avena y plátano y fruta en trocitos. Con sólo estos dos ingredientes, avena y plátano, podemos hacer unas ricas y nutritivas galletas. Sólo hay que machacar el plátano junto a la avena y hacerlas en el microondas o en el horno. También podemos añadirles un poquito de cacao puro en polvo, canela, o unas uvas pasas para darles un toque diferente. Estas galletitas, junto con una fruta, cortada en trocitos, podría ser un genial desayuno. Recuerda que, si tu bebé está comenzando a tomar alimentos sólidos, debes ofrecerle la fruta blandita, que se pueda aplastar con los dedos, y en bastoncitos grandes para que puedan agarrarla bien. Además, mucho cuidado con las frutas de forma esférica, como fresas o uvas, habrá que cortarlas de forma que no provoquen atragantamiento.
- Porridge de avena con preparado lácteo de crecimiento y fruta. Esta receta está buenísima. Se puede tomar tanto en frío como en caliente. Mi recomendación para prepararlas es que pongas el preparado lácteo de crecimiento en un cacito a calentar, y le añadas piel de limón o de naranja y una ramita de canela. Cuando eche a hervir, apártala, deja que enfríe un poco para que coja los sabores, cuélala y añade la avena (la cantidad dependerá de la consistencia que quieras darle, pero suele quedar bien añadiendo la misma cantidad de avena que de bebida). Añade más canela si quieres que tenga más sabor y en el momento de dársela a tu peque pon unos trocitos de fruta encima. Le queda muy bien el melocotón, la ciruela, la nectarina o el plátano. Además, esta receta tiene la ventaja de que puedes prepararla para varios días.
- Tostadita de pan integral sin sal (al menos hasta el año que sea sin sal, después, con la menor cantidad posible). Una tostada es un desayuno bastante típico, y puede ser una opción genial para tu bebé. ¿De qué podemos hacer la tostada para que no se canse? Pues desde las clásicas de aceite de oliva virgen extra, aceite y tomate, hasta otras que, seguro que le encantarán, como aguacate, aguacate y trocitos de tomate, plátano machacado y canela, queso fresco batido con tomate o con trocitos de fruta, crema de cacahuete (que solo lleve cacahuete como ingrediente, nada más) o de cualquier fruto seco (avellanas, anacardos, almendras…) con plátano, hummus, patés vegetales (de berenjena, de alcachofa, de pimientos…), etc. Échale imaginación y seguro que saldrán tostadas muy ricas que le encantarán.
- Tortitas de huevo y plátano. También puedes prepararle unas ricas tortitas con sólo estos dos ingredientes. Sólo tienes que batir el huevo con el plátano (dos huevos para 1 plátano aproximadamente), poner una sartén a calentar e ir echando pequeñas cantidades para hacer las tortitas. Cuando veas que empiezan a hacer burbujitas les das la vuelta y en unos minutos estarán listas. Las puedes acompañar con trocitos de fruta, yogur natural, canela, chocolate negro derretido (chocolate de mínimo 80% de cacao) o así solas y una fruta a trocitos al lado. También puedes preparar tortitas saladas, con huevo, verduras ralladas y especias. Por ejemplo, de calabacín y queso, de brócoli, de coliflor con perejil, de zanahoria, cebolla y calabacín… de cualquier verdura que tengáis por casa.
- Batidos caseros. Los batidos comerciales no son nada recomendables, pero puedes preparar ricos batidos para tu bebé en casa. Siempre de base usaremos preparado lácteo de crecimiento y añadiremos frutas y otras cositas para hacerlos de sabores. Por ejemplo, con plátano, cacao puro en polvo y canela tendremos un batido de chocolate, con fresas y plátano uno de fresa, y podemos hacer otros muy ricos, como de plátano, melocotón y canela, plátano y pera…Combina las frutas que quieras, añade un poco de canela, unos dátiles o unas uvas pasas y tendrás muchísimos batidos que podrás poner en su desayuno junto con una tostadita, por ejemplo, o unas tortitas saladas.
- Huevos revueltos. Para hacer un desayuno salado pueden ser una idea estupenda. Puedes hacerlos con alguna verdura, como espinacas, calabacín, unos trocitos de tomate, con aguacate, daditos de queso… Puedes acompañárselos con un trocito de pan integral y un batido, por ejemplo. También se puede aprovechar si en la cena anterior se ha hecho tortilla de verduras, dejar un trocito para el desayuno.
- Palitos de verduras con hummus. Hay que tener en cuenta que si tu bebé aún es pequeñito y estás comenzando con la introducción de alimentos sólidos las verduras tienes que ofrecérselas en forma de bastoncitos y cocidas al vapor, para que queden blanditas y no se atragante. También puedes preparar el hummus con otras legumbres diferentes al garbanzo, como las alubias blancas, o añadirle otros ingredientes, como aguacate, remolacha o maíz para darle diferentes sabores y colores.
Estas son sólo algunas opciones e ideas no tan convencionales y además sanas. Estoy segura de que cuando los vayas haciendo en casa se te ocurrirán muchas más combinaciones. Además, recuerda que son desayunos muy sanos y ricos, tanto para ellos como para los papás, así que probadlos juntos y desayuna con ellos. Recuerda que tú vas a ser su mejor ejemplo.
Irina Casablanca
Dietista y nutricionista y autora del blog “Educando en nutrición”.